Pues sucede que Christopher Jamison, sacerdote de la parroquia de Worth en West Sussex, en Inglaterra considera que películas como La Bella Durmiente y Los 101 Dálmatas se 'introducen' en la imaginación de los niños y los convierten en ávidos consumidores de la mercancía que viene con las películas.
"El mensaje detrás de cada película y libro, detrás de cada parque temático y playera es que nuestros niños del mundo necesitan a Disney. Así que entonces ellos deben ver cada película de Disney y nosotros queremos darles el DVD como regalo de cumpleaños", explica el cura. "Esta es básicamente la explotación comercial de la espiritualidad", sentencia el juez, digo, el sacerdote.
tal parece que la gente no sabe que inventarse para hacer quedar mal las producciones exitosas.
1 comentarios:
yo no creo mucho en eso pero que crean lo que quieran
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